Los hijos del dictador Alberto Fujimori, Keiko y Kenji, representan el autoritarismo y la corrupción y no deberían ser parte de un futuro gobierno porque representan un legado nefasto para el país, dijo la coordinadora del Grupo de Trabajo Contra la Corrupción, Inés Arias.
“Los hijos de Fujimori han estado vinculados al gobierno y son la herencia de su padre, ellos representan el autoritarismo y la corrupción. Keiko no puede decir que ella no sabía nada de lo que hacia su padre porque fue LA PRIMERA dama, además ella realizó sus estudios en el extranjero con dinero del Estado y está siendo procesada”, señaló Inés Arias.
Indicó que la presencia de Kenji y otros políticos Fujimoristas, que formaron parte de una dictadura que asesinaba a sus opositores, será perjudicial para nuestro país. Carmen Amaro, hermana de uno de los jóvenes asesinados en La Cantuta, se pronunció sobre las violaciones a los derechos humanos bajo aquel régimen.
El 19 aniversario del autogolpe Fujimorista coincidió con una feroz campaña electoral de candidatos neoliberales y medios de prensa afines en defensa de la Constitución neoliberal generada por aquel golpe. Como parte de los actos de conmemoración del autogolpe, colectivos de derechos humanos y arte por la memoria realizaron una feria cultural informativa en la Plaza San Martín.
Yuri Gutiérrez, miembro del colectivo ‘No a Keiko’, dijo que el 5 de abril debería ser para los peruanos una fecha de vergüenza y de reflexión. “Un día como hoy la democracia murió y vivimos diez años de oscuridad”, añadió el activista. También recalcó el papel fundamental de las nuevas generaciones para “evitar que nos vuelva a gobernar una dictadura”.
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